"Es de destacar que -como dijo el ministro Ruiz- son gente "especializada" lo que habíamos reiterado hasta el cansancio".-Vea comentarios al final
Los asaltantes tienen información actualizada y veraz donde está el dinero.-
Hemos denunciado que en el Banex hay informantes que luego roban a jubilados en sus domicilios a la noche del cobro.
También hemos dicho que hay "oficinas" (aguantaderos enmascarados como talleres o negocios ddnde ex convictos con solidas y antiguas vinculaciones con gente influyente .La policía los ha detenido muchas veces,amén de muchos años tras las rejas.Pero son el pivote donde gira esta nueva "moadalidad" delictiva .Es de destacar que -como dijo el ministro Ruiz- son gente "especializada" lo que habíamos reiterado hasta el cansancio.-
Lea más abajo en comentarios (comments).
2 comentarios:
... acá la “poli” da protección…
Este es el “misterio” de los asaltos violentos en San Luis.
Ya se sabe en el “ambiente” que acá la “poli” da protección…
“LA INSEGURIDAD PROTEGIDA”
“Caballo viejo no agarra trote”.-
Hemos recibido numerosas cartas y llamados reclamando por “LA INSEGURIDAD PROTEGIDA” ,esto es los aguantaderos de malandrines ,generalmente prófugos de la policía de Capital Federal y Buenos Aires,y localidades donde se persigue a la delincuencia que acosa a la comunidad.
Son gente peligrosa ,sin escrupulos algunos y muy entrenados que no bien llegan se ´relacionan con el “sindicato” que tiene las conexiones con los poliladrones para trabajar protegidos.
Esta es la razón –coinciden- en la “nueva modalidad” de asaltos violentos que como impresión digital individualiza a los chorros del conurbano.
Hay algunos que se esconden y “ayudan” a los poliladrones sólo por la cama y la comida y protección para que no los encuentren.
Tienen captura recomendada o están citados a juicios orales.-
Este es el “misterio” de los asaltos violentos en San Luis.
Ya se sabe en el “ambiente” que en San Luis la “poli” da protección y no es tan cara como en la capi confiesan.
San Luis ha cambiado totalmente ;de ser una aldea de puertas abiertas a una ínsula de desconocidos.
La falta del trato entre vecinos que era tradición ,se ha tornado en un enclaustramiento severo donde se confina cual prisioneros a la familia que no sale.-Se vive con miedo.-
Y pese a todo la crónica diaria nos informa de un brutal asalto,varios robos,sin que todos hayan sido denunciados.-
El campo se ha tornado orégano para los marginales de toda índole..
La policía está como cartón pintado y ya ha perdido la ilusión de resultar indispensable porque la ciudadanía ha comprendido que no sirven para nada y evitan que concurran a la “inspección ocular” dado que luego los ladrones entran por los lugares vulnerables.
La economía en negro en San Luis es muy alta y si a ello se le suma la producida por actividades cuasi delictivas,o lisa y llanamente criminales, la influencia de la “mafia criolla” es decisiva.-
Ni que hablar de los jueces y funcionarios , incapaces de gerenciar, desbordados por la ineptitud propia y de la burocracia anquilosada, que también comprende a la policía que les ha perdido el respeto y el necesario “temor reverencial” que la toga imponía antaño.-
Estamos en un callejón sin salida.
Es un remedo del fracaso de las fuerzas de Kerensky durante la revolución bolchevique.-
Algunos confían en que las periódicas purgas traigan alguna mejora,pero el “aparato” está tan enfermo que no se advierte progreso.
Cabe recordar el adagio “El hediondo no se huele”.
Se enojan con quienes los criticamos, incluso nos agreden como al periodista Gustavo Senn intentándolo atropellar,o declarándonos personas no gratas y otras yerbas que algún día contaremos.-
En fin es un trabajo insalubre esto de señalar errores .-
Acá se han dejado las riendas en el suelo demasiado tiempo y cobra vigencia el adagio “Caballo viejo no agarra trote”.-
Como dice la pedagogía clásica, es más fácil enseñar al ignorante que corregir al mal aprendido”.-
Control Popular
Juana Koslay
¿Porqué tanta inseguridad?
San Luis (Pelr) 06-02-07. Una ola de robos está sacudiendo a Juana Koslay, particularmente en la zona de El Chorrillo, donde los ladrones parecen haberle "tomado el tiempo" no sólo a la policía, sino también a los moradores, y la inseguridad se nota en forma creciente.
Pero hay situaciones que hacen sospechar que hay "algo más" detrás de estos robos. Las especulaciones son variadas, y la ola de delincuencia parece no tener fin, al punto que no sería improbable que los vecinos enojados protagonicen una pueblada como la de abril de 2005.
En el mes de enero y en lo poco que va de febrero, han ocurrido hechos paradigmáticos, que hasta no hace demasiado tiempo podían ser impensados, ya que las víctimas de los ladrones tienen, en muchos casos, entrañable relación con el poder político que tiene a su cargo la seguridad pública. El ejemplo más "fuerte" es robo a la ex gobernadora y actual normalizadora de La Punta, Alicia Lemme, que vive en San Roque.
Aunque las lecturas que pueden hacerse son encontradas, ya que no solo estos personajes de la política son afectados, sino también un importante número de ciudadanos comunes son víctimas de las sustracciones.
Otros casos de resonancia también han ocurrido en los alrededores de Juana Koslay, fuera de su jurisdicción, pero muy cerca territorialmente. Por nombrar algunos, el ex jefe de Policía y actual intendente de Potrero de los Funes, Ignacio Urteaga no hizo la denuncia, pero fue conocido el robo que se produjo en su propiedad.
Carlos Sergnese, hombre fuerte del PJ, ex jefe de la SIDE, ex presidente del Superior Tribunal de Justicia, ex presidente de la Cámara de Diputados, entre otros cargos de relevancia, fue también alcanzado por la mano de los delincuentes, que le sustrajeron alrededor de cuatro mil euros cuando no estaba.
"Fue Robin Hood", bromearon algunos vecinos, pero las lecturas van más allá de los chascarrillos que puedan producirse por la situación que debió vivir uno de los hombres más resistidos de la política.
Vecino de Sergnese y cercano al poder, al constructor Juan Vargas le sustrajeron una importante suma de dinero y le llevaron su impactante camioneta, en un hecho realizado con mucha violencia.
Marco Sosa, concejal capitalino y secretario general de la UOCRA, aunque más atrás en el tiempo, fue también víctima de un robo.
A funcionarios judiciales también les tocó el turno en la seguidilla de sustracciones. La fiscal Elizabeth Gimenez recibió la "visita" cuando estaba de vacaciones. Le sacaron todos los objetos que eran fácilmente transportables.
Dos o tres días después, el domingo 28 de enero, al dirigente de Barrios de Pie y funcionario del ministerio de Trabajo, Julio González, le vaciaron de electrodomésticos su casa. Vive a solo una cuadra y media de la Fiscal.
La vivienda de la ex Miss Argentina puntana Carolina Varas, ubicada prácticamente en diagonal a la de González, ocupó el turno siguiente en la escalada delictiva.
Pero la cosa siguió y el fin de semana que acaba de pasar hubo otro robo en el barrio Bertín -frente al Jóvenes Profesionales-.
En otra casa de este último barrio, también este fin de semana que pasó, su perro apareció apuñalado, seguramente cuando intentó correr a los asaltantes que pretendían ingresar.
Poco antes el conocido abogado y político opositor Norberto "Beto" Foresti también sufrió las consecuencias de un robo en su casa de Las Chacras.
Pero no han sido los únicos, sino los que trascendieron, porque las víctimas son personas conocidas por su actividad.
El comisario Vignale, titular de la comisaría Quinta, con jurisdicción en la zona, se excusó ayer de atender a Periodistas en la red, aunque prometió hacerlo hoy, para proporcionar información más detallada y estadísticas de los robos.
Los dichos, los recursos y los hechos
A primera vista, podría pensarse que existen "zonas liberadas", aunque si se hace un poco de memoria, el actual jefe de la 5º cuando llegó, puso algo de orden en una ciudad que estaba pasando un momento de crisis, también con una ola de robos preocupante, aunque no tan grave como la de ahora, ya en los últimos meses las cosas se han salido de cauce y los delitos contra la propiedad han crecido de manera alarmante.
Aunque hay un dato que se reconoce off de record, pero oficialmente no se lo dice: Los efectivos son pocos para una población en constante crecimiento y los móviles absolutamente insuficientes para una localidad con la extensión que tiene Juana Koslay.
Cada Jefe de Policía que pasó lo pudo palpar a lo largo y a lo ancho de la provincia, pero prefirió el silencio de alguna manera cómplice con el poder político. Parece que el actual, Reynaldo Gómez, un hombre que prefiere tener lejos a la prensa, lo está sufriendo en carne propia, pero tampoco sale a "patear el tablero" para poner las cosas en su lugar.
Pero algunas fuentes confiables analizan que este descontrol con la seguridad tiene causas que van más allá de la actividad propia de los ladrones.
"Primero, (el ministro de Seguridad Ángel Rafael) Ruiz metió la mano en un sector que es muy sensible al aparato de punteros del PJ: la seguridad comunitaria y, conciente o inconcientemente, al dejar afuera a los que no trabajaban -justamente por tener protección política- generó un descontento que se lo están haciendo pagar por otro lado", especuló.
"Además, no le perdonan su ida a las filas de la oposición y que luego haya vuelto", indicó, para agregar que "no hay que olvidar que a varios que sufrieron esa 'conversión' los pasaron luego por la 'máquina de picar carne'. El caso más significativo es el de Enrique Muñoz", aseveró, haciendo referencia a un hombre que de la más férrea oposición pasó a ocupar un cargo en una oficina de Derechos Humanos que creó el propio gobierno con resultados desastrosos.
"Que se haya ido y vuelva como ministro, en el PJ y especialmente en el PUL, es un sapo que no están dispuestos a tragarse; menos aún que se metan con su estructura de punteros políticos", señalo el confidente para justificar de alguna manera que la inseguridad haya llegado a los "pesos pesados" de la política local, como Sergnese, Urteaga, Marco Sosa o la propia ex gobernadora Alicia Lemme.
Los hechos están a la vista, no resisten ningún análisis, la inseguridad está instalada en esta parte de la provincia, al punto de que ya habrían habido algunas reuniones de vecinos que piensan repetir la pueblada que se originó en respuesta a la ola delictiva que se desató entre marzo y abril de 2005.
La responsabilidad de los jefes policiales
Aún a costa de que rueden sus cabezas -cosa que tarde o temprano igual pasará- los jefes policiales deberán exigirle al poder político que se pongan en marcha programas integrales que prioricen la incorporación de efectivos, móviles y materiales de logística necesarios para actuar en la tarea preventiva, porque sino, esta será una história repetida hasta el infinito y San Luis un festival para el delito.
Informe: Gustavo Senn
gustavosenn@argentina.com
En abril de 2005 hubo una pueblada por los robos, no estaría lejano de repetirse
Publicar un comentario