COMISARIA -AMIGABLE COMPONEDOR-JUEZ DE PAZ
La crónica que publica la prensa muestra la carencia de una función policial de prevención,que otrora cumplía la policía como amigable componedor entre los vecinos en conflicto.-
Acá ,como en todos los casos de conflicto entre vecinos,la policía actual no interviene,y solo lo hacen cuando hay un muerto.-
El mal ejemplo, la falta de espíritu policial sumado a la indolencia judicial,son el fertilizante que abona la actividad criminal en San Luis.-
Los que tienen contratada seguridad o custodia personal,no sienten la "sensación" del auge delictivo, como el que tiene abrigo en invierno.
Entonces,solo del reclamo popular con la intensidad de una "reinvidincación salarial" logrará hacerles entender a los que viven en el limbo que debe cumplir con ejercer el monopolio de la fuerza contra la delincuencia.-
Consejo de Prevención Vecinal
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TRAGICO FINAL DE UN CONFLICTO EN VILLA MERCEDES
Murió el hombre baleado y apuñalado en una pelea entre vecinos
Víctor Villegas murió en los últimos minutos del domingo, luego de dos semanas de agonía. Su familia reclama que las personas que lo agredieron sean detenidas.
Los pronósticos agoreros y desesperanzados de la esposa de un hombre apuñalado en una pelea callejera se cumplieron. Desde que Víctor Ramón Villegas entró a terapia intensiva del hospital de Villa Mercedes, sus familiares presumían que el deceso era cuestión de días. Poco antes de la medianoche del domingo, el herido murió luego de 15 días de angustiante agonía.
Apuñalado, golpeado y rematado con una piedra en la cabeza, Villegas fue el centro de una agresión desmedida que puso un sello trágico a una larga disputa entre dos familias. Los médicos le extirparon un riñón durante su estadía en el nosocomio.
El sábado17 de marzo, al regreso de un partido de fútbol, el hombre participó de una gresca en el barrio Eva Perón de Villa Mercedes con el matrimonio de Diego Bravo y Beatriz Vega, los supuestos agresores. También fue acusado del hecho un joven de 17 años, hermano de Bravo.
Mientras Villegas permanecía internado, el juez de la causa tomó la indagatoria a los detenidos (se abstuvieron de hablar por consejo de su defensor Ariel Becerra) y luego los liberó, tras la imputación de “Lesiones en riña”.
Que los supuestos agresores quedaran en libertad provocó el enojo de los familiares de la víctima, hasta que la fiscal María del Carmen Verdugo apeló la resolución. La causa espera por estos días la decisión de un órgano superior, aunque el deceso del agredido causará un seguro cambio de calificación.
Esa posibilidad no altera el ánimo con el que defensor de los Bravo encaró la causa. “A lo sumo —dijo ayer a este medio, con la noticia de la muerte de Villegas sin confirmar— la carátula cambiará a ‘Homicidio en riña, un delito que también es excarcelable”.
De todas formas Becerra no está de acuerdo con la primera imputación y anticipó que pedirá la falta de mérito para el matrimonio y el menor. “Los testigos son muy confusos y algunos mentirosos”, dijo el abogado.
Algunos de los presentes en la pelea aseguraron ante el juez que Bravo no portaba armas durante la reyerta, informó Becerra. Otros, aseguraron que los agresores tenían un cuchillo y un arma de fuego.
“El cuchillo secuestrado en la causa tenía sangre vieja de animal. Y estamos a la espera de una pericia balística”, agregó el defensor, quien consideró que los testigos que describieron que durante la disputa hubo ocho armas en alerta se quedaron cortos.
La relación entre los Villegas y los Bravo nunca fue buena. Eran vecinos y las rispideces habrían comenzado por la mala convivencia entre Beatriz Vega y Roxana Oga, la esposa de la víctima. Las primeras denuncias por agresiones mutuas —nunca ratificadas— datan de 2005.
Amenazas cruzadas
A la convulsión generalizada en el expediente se sumaron en los últimos días varias denuncias radicadas por las partes sobre presuntas amenazas. Una allegada a la familia de Villegas denunció días atrás que los Bravo la atacaron verbalmente.
Como contrapartida, la otra parte también hizo exposiciones policiales. Una fue firmada por Vega, quien dijo que el 28 de marzo miembros de la familia Villegas la amenazaron de muerte.
La otra denuncia fue hecha por el padre de Bravo ayer a la mañana, en la Comisaría 9ª. Dijo el hombre que poco antes de las siete de la mañana —ocho horas después de la muerte de Villegas— dos estruendos lo despertaron en su casa de Zavala Ortiz al 900.
Cuando el padre del acusado se asomó por la ventana observó a dos jóvenes a bordo de una motocicleta, que huían hacia el oeste. Al salir —dice en la denuncia— el padre de Bravo descubrió que la puerta de chapa de ingreso a su casa tenía un orificio de bala. En el piso estaba la vaina servida.
Villegas fue velado en la casa de un familiar ubicada en Pellegrini y Guayaquil y fue enterrado ayer a las cinco de la tarde en el cementerio de Villa Mercedes.
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