Un piloto del contrabando de armas a Croacia banca esta banda.
Usaban el Boeing 707 de la Aeronáutica Argentina.
Ortega vendía marihuna a los alumnos de la escuela de 9 de Julio al 300.-Lo quemó la policía.-
Usaban el Boeing 707 de la Aeronáutica Argentina.
Ortega vendía marihuna a los alumnos de la escuela de 9 de Julio al 300.-Lo quemó la policía.-
En San Luis pronto se animarán a hacerlo
Denuncian complicidad policial con los narcos
Una jueza acusó a un comisario
La camarista federal de Rosario Laura Cosidoy reiteró que en la provincia de Santa Fe "no hay voluntad política de combatir el narcotráfico" y denunció que "el jefe de Drogas Peligrosas (de la delegación de aquella ciudad, comisario Aldo Monzón) iba personalmente a los boliches a cobrar" la coima por permitirles vender droga. Además, afirmó, "hay personal policial que vende su propia droga".
Para que no quedaran dudas de su convencimiento, Cosidoy, que en los últimos años viene denunciando esta situación, dijo ayer que "las ganancias están repartidas" ya que "hay «cajas» en distintas seccionales, no solamente en el nombre rebuscado de la institución que no existe ni para prevenir ni para combatir (en referencia a la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, ex Drogas Peligrosas, de la policía provincial)".
Cosidoy no dudó en sostener que "no hay investigaciones, se frustran, aunque los nombres de las personas que mantienen el manejo de la droga, que invierten y ganan más dinero, es conocido por todo el mundo. Hay denuncias hechas, se sabe dónde están las «cocinas», en Arroyo Seco (al sur de Rosario) por ejemplo", subrayó.
Ante una consulta mencionó algunos de los apellidos de los supuestos involucrados en el negocio: "Cobelli, Arancibia, Franco, Vázquez, que saben inclusive los números de teléfono que pudieran estar intervenidos. Los nombres los sabe todo el mundo, se sabe dónde viven, los teléfonos, pero no se los investiga más", destacó.
Sobre el comisario Aldo Monzón, a quien le imputó la responsabilidad de cobrar las coimas en los boliches bailables de Rosario, la jueza Cosidoy recordó que después de haber trabajado en Rosario, "por diversas quejas", fue trasladado a San Lorenzo y Casilda, "donde también tuvo problemas", resaltó. "Después regresó a Rosario como jefe de Operaciones de la repartición de la policía, que se encarga de combatir el narcotráfico", añadió.
"Estamos igual o peor que antes" porque "la sociedad se está acostumbrando a convivir con esta situación, que implica no sólo el avance de la droga en un marco de impunidad sino también que haya muertes, homicidios y peleas de bandas" por el manejo del mercado, subrayó.
Para la jueza rosarina, "no hay investigaciones, o se frustran, aunque los nombres de las personas que mantienen el manejo de la droga, que invierten y ganan más dinero, es conocido por todo el mundo".
Más adelante, Cosidoy se mostró escéptica en cuanto a la posibilidad de que los últimos cambios en Drogas Peligrosas de la policía provincial produzcan un mejor funcionamiento de esa repartición .
Denuncian complicidad policial con los narcos
Una jueza acusó a un comisario
La camarista federal de Rosario Laura Cosidoy reiteró que en la provincia de Santa Fe "no hay voluntad política de combatir el narcotráfico" y denunció que "el jefe de Drogas Peligrosas (de la delegación de aquella ciudad, comisario Aldo Monzón) iba personalmente a los boliches a cobrar" la coima por permitirles vender droga. Además, afirmó, "hay personal policial que vende su propia droga".
Para que no quedaran dudas de su convencimiento, Cosidoy, que en los últimos años viene denunciando esta situación, dijo ayer que "las ganancias están repartidas" ya que "hay «cajas» en distintas seccionales, no solamente en el nombre rebuscado de la institución que no existe ni para prevenir ni para combatir (en referencia a la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, ex Drogas Peligrosas, de la policía provincial)".
Cosidoy no dudó en sostener que "no hay investigaciones, se frustran, aunque los nombres de las personas que mantienen el manejo de la droga, que invierten y ganan más dinero, es conocido por todo el mundo. Hay denuncias hechas, se sabe dónde están las «cocinas», en Arroyo Seco (al sur de Rosario) por ejemplo", subrayó.
Ante una consulta mencionó algunos de los apellidos de los supuestos involucrados en el negocio: "Cobelli, Arancibia, Franco, Vázquez, que saben inclusive los números de teléfono que pudieran estar intervenidos. Los nombres los sabe todo el mundo, se sabe dónde viven, los teléfonos, pero no se los investiga más", destacó.
Sobre el comisario Aldo Monzón, a quien le imputó la responsabilidad de cobrar las coimas en los boliches bailables de Rosario, la jueza Cosidoy recordó que después de haber trabajado en Rosario, "por diversas quejas", fue trasladado a San Lorenzo y Casilda, "donde también tuvo problemas", resaltó. "Después regresó a Rosario como jefe de Operaciones de la repartición de la policía, que se encarga de combatir el narcotráfico", añadió.
"Estamos igual o peor que antes" porque "la sociedad se está acostumbrando a convivir con esta situación, que implica no sólo el avance de la droga en un marco de impunidad sino también que haya muertes, homicidios y peleas de bandas" por el manejo del mercado, subrayó.
Para la jueza rosarina, "no hay investigaciones, o se frustran, aunque los nombres de las personas que mantienen el manejo de la droga, que invierten y ganan más dinero, es conocido por todo el mundo".
Más adelante, Cosidoy se mostró escéptica en cuanto a la posibilidad de que los últimos cambios en Drogas Peligrosas de la policía provincial produzcan un mejor funcionamiento de esa repartición .
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD PUNTANA ES PURA COINCIDENCIA
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