Le pedimos perdón a la jueza por que fuimos injustos .
"Me faltan cuatro empleados,por eso no pudimos notificar al testigo"
Se refería el escandaloso "Caso Acueducto Los Puquios La Florida" donde Green S.A. dice que lo entregó al gobierno en 2001 y en el ministerio dicen que no es cierto.
Este caso es el escandalete local similar al "Scanska de la Nación.-
Debemos confensar -también- que omitimos decirle que el Jefe de Despacho no es confiable.-Mañana ampliaremos...
Lo publica hoy El Diario de la República
UNA POLEMICA QUE SE EXTIENDE
La jueza respondió las denuncias que hizo el defensor de “Manolo”
Lo hizo en un descargo que envió al Superior Tribunal de Justicia. La magistrada aseguró que García “no tiene autoridad moral” para denunciarla.
Por momentos firme, por momentos irónica, la jueza Carina Gregoraschuk rechazó todos los planteos que hizo el abogado Carlos Salomón, defensor del empresario Manuel “Manolo” García. El letrado había impugnado la actuación de la magistrada que mantuvo preso a García en una investigación por permitir que una menor de edad se prostituyera en uno de sus locales nocturnos.
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La réplica de la jueza es el trámite de rigor que permite el Superior Tribunal de Justicia a un funcionario cuestionado formalmente. En él, Gregoraschuk rebate todos los puntos que Salomón mostró como fallas en la investigación, en una polémica que se ha desarrollado con igual tirria en los medios de comunicación que en la arena judicial.
En uno de los tramos más duros, la titular del Juzgado del Crimen Nº 3 dijo que García “no tiene autoridad moral para denunciarme”. Con menos carga, la jueza atinó contra Salomón por las declaraciones que el defensor hizo en El Diario de la República semanas atrás.
Entre otras cosas, Salomón dijo que la jueza desconoce el Derecho, una falencia que la magistrada endilga ahora al defensor.
La jueza le envió al Superior Tribunal de Justicia un escrito en el que advierte que todas las denuncias que “Manolo” haga contra ella tienen como fin apartarla de la investigación. Recuerda la magistrada que García continúa procesado y que la medida que lo liberó no está firme por la apelación que presentó el fiscal Néstor Lucero.
El primer punto que encuentra Gregoraschuk para rechazar las denuncias es que, por lo que vio, la firma de García en la denuncia no es la misma que el empresario estampó en otros escritos. Por esa razón, la jueza quiere que se haga una pericia caligráfica para comparar las rúbricas.
Por medio de “chicanas jurídicas” —dice la jueza— el “experto Salomón” pretende sacarle las actuaciones, según agregó. “Sus abultados honorarios le hicieron olvidar el lazo afectivo que nos unía”, acusó Gregoraschuk, quien aclaró que, en el plano profesional, sigue admirando y respetando a Salomón.
El tono paradójico que encuentra la jueza es que tenía pensado contratar al letrado en caso de tener que defenderse de una eventual denuncia. “Ahora tengo que defenderme de sus ataques”, concluyó.
“Cuesta creer que toda la capacidad jurídica de Salomón esté al servicio de Manuel García para tratar de removerme del cargo”, escribió la jueza.
Otras de las acusaciones del defensor sostenía que la magistrada cuestionó la concesión por parte de la Cámara del Crimen Nº 2 del hábeas corpus que dejó en libertad a García. Gregoraschuk negó que haya criticado la decisión del tribunal de alzada, pero la jueza recordó que el tribunal no le pidió informes antes de emitir la polémica resolución.
Gregoraschuk insistió frente a la Corte con una idea que desde que dictó la prisión preventiva explica cuando hace declaraciones sobre el caso: es la que asegura que Salomón consintió la medida cautelar contra García.
“Si el imputado estuvo 19 días detenido fue porque su defensor lo permitió”, concluye la jueza.
En cuanto a la acusación de que actuó fuera del turno que le corresponde, la jueza repitió que comenzó la investigación el 23 de marzo del 2007, o sea en el tiempo que estaba a cargo de la investigación de los ilícitos ocurridos en la ciudad. “Eso se sabe con una simple hojeada al expediente”, remata Gregoraschuk.
Además la jueza negó que haya emitido órdenes de detención en blanco. Las concedió —sostuvo— una vez que ya estaban identificados el dueño y el encargado del prostíbulo donde estaba la menor.
En el escrito, la jueza aprovechó para repartir críticas a la fiscal Elizabeth Giménez, sobre quien pidió al Procurador General de la Provincia que evalúe su comportamiento en la causa. La acusadora fue la primera que puso en duda que Gregoraschuk sea la jueza que debe investigar a García.
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