El Colegio de Abogados festejó su dia con una conferencia de García Hamilton
José Ignacio García Hamilton al margen.
Nuestros mitos tienen que ver con nuestro autoritarismo.
Sitio al Margen entrevistó al escritor argentino José Ignacio García Hamilton, uno de los más notorios referentes del pensamiento liberal en la Argentina. La crisis social e institucional y su relación con el autoritarismo, el nacionalismo, la educación, los mitos y los héroes y la influencia de la religión en la sociedad son algunos de los temas abordados en la charla que mantuvimos con el autor de la polémica biografía sobre San Martín, Don José, y el ensayo Los orígenes de nuestra cultura autoritaria (e improductiva).
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García Hamilton
"Si la mujer a un conservador le es infiel este la mata, el liberal se divorcia y el populista apedrea la Embajada de EEUU"
San Luis (Pelr) 31-08-07 El escritor, abogado y periodista José Ignacio García Hamilton disertó en el Auditorio Mauricio López, de la UNSL, respecto del aporte de Juan Bautista Alberdi a la institucionalidad argentina. Invitado por el Colegio de Abogados y Procuradores de San Luis, el autor de las biografías noveladas de José de San Martín, Simón Bolívar, Domingo Faustino Sarmiento y Juan Bautista Alberdi trazó una síntesis que desembocó en la conclusión de que los paradigmas argentinos del siglo veinte son "El militar que muere pobre, la victimización permanente, el gaucho trabajador que se hace violento y la dama generosa que regala lo que no es suyo, todos ellos contradictorios con los valores de Alberdi".
Ante un auditorio compuesto mayoritariamente por abogados y docentes universitarios, García Hamilton señaló que "Alberdi nació en 1810, con la patria como señalaba él, y a raíz de su nacimiento su madre murió. Alberdi sugirió la estructura institucional del país, que mejoró la vida y proporcionó bienestar material, hasta que sus valores y principios fueron dejados de lado",
"Cuando Alberdi terminó la universidad no quiso prestar juramento de fidelidad ante Rosas y se tuvo que exiliar en Montevideo. Luego de un viaje por Europa volvió a Valparaíso y se quedó diez años, hasta que cayó Rosas. Urquiza aparentaba ser un gaucho civilizado y empezó a hablar de educación pública, habló de traer inmigrantes y creó el Colegio de Concepción del Uruguay".
"Sarmiento desconfiaba de Urquiza y lo consideraba un bruto, un déspota, un intolerante. En cambio Alberdi, que también era un músico que componía valses y minués, confió en Urquiza y, en Valparaíso, escribió un libro llamado "Bases y puntos de partida para la consolidación institucional", para sugerirle a Urquiza cual era el camino ahora que aparentemente se había terminado el caudillismo".
"En ese libro Alberdi sugiere dictar una Constitución y establecer una serie de instituciones, para cambiar la cultura heredada de Colonia, que duró tres siglos y que tenía como características la ausencia de una economía competitiva y nula participación del pueblo en los asuntos públicos, una religión única, absolutismo político, estatismo económico e incumplimiento de la ley. Los dos últimos rasgos eran los de una sociedad estamental con privilegios para algunos y por último el odio al extranjero".
"La Guerra de la Independencia trajo como resultado fragmentación y aislamiento, y en vez de incorporarnos al comercio mundial rompimos con el Alto Perú (hoy Bolivia) y a raíz de la pobreza sobreviniente viene el caudillismo, es decir los líderes que habían luchado contra España toman el poder político y el ejército, que antes les servía para luchar contra España, ahora les sirve para mantenerse en el poder, lo que genera una mayor desigualdad, ya que ese caudillo va a poder hacer cosas que ni el Virrey hacía".
"Alberdi buscaba formar un individuo de paz y de trabajo que saliera de este esquema. Urquiza cumple citando a los gobernadores a una Constituyente para que dicten una Constitución con libertad de cultos, división de poderes sin reelección presidencial (para terminar con el absolutismo político), vigencia de la propiedad privada, igualdad ante la ley, principio de juridicidad, autonomía individual y fomento a la inmigración".
"Las instituciones son reglas de juego que, una vez establecidas, generan que el país crezca hasta 1912 ininterrumpidamente a un promedio del 3,9 por ciento anual. 37 años de crecer sin parar, con un esquema económico respetado por todos los partidos. 60 años después de la Constitución el producto bruto per cápita de la Argentina era de 470 dólares y superaba el de Francia, duplicaba el de Italia y muy lejos quedaba el de Japón con 90 dólares".
"Así como la Argentina fue el país con más alta tasa de crecimiento entre 1875 y 1912, también es el país que más declinó desde entonces. Las causas de la decadencia son culturales, porque la Argentina abandonó el rumbo de Alberdi de paz y trabajo. Los argentinos nos adaptamos a la Constitución durante un tiempo pero en 1908 el modelo educativo impone valores opuestos a los de Alberdi, que exaltan valores bélicos como por ejemplo el uso de desfiles de tipo militar a los chicos de las escuelas".
"Los valores que se imponen son el del militar que muere pobre; el gaucho pobre que se hace violento, del cual hay ejemplos de sobra: Martín Fierro, Juan Moreira, Gauchito Gil. Borges dijo, refieriéndose al Martín Fierro que "El canto a la ruptura de las leyes y a la exaltación de la marginalidad se constituyó en la epopeya nacional".
"Otro modelo que surge en la época es el de la victimización permanente, que nos coloca como blanco de una conspiración internacional y mientras que nosotros somos buenos los demás son malos. La mendicidad se convierte en un derecho y la violencia se convierte en un recurso contra la supuesta injusticia del sistema. El último paradigma es el de la dama buena que regala lo ajeno que está representado por Eva Perón y que luego se generaliza. En la Argentina si a un político conservador la mujer le es infiel seguro la mata, si la mujer le es infiel a un liberal este se divorcia y sigue siendo amigo de ella, y si la mujer le es infiel a un populista este va y apedrea la Embajada de Estados Unidos", concluyó García Hamilton.
Informe: Gustavo Heredia
flac0heredia@yahoo.com.ar
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