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Famosos los polichorros de Santa Fe

Ocho policías presos por extorsionar a un español y a su primo argentino

Gracias al diplomatico que intervino

¡Necesitamos varios en San Luis!

Ocho policías de la Patrulla de Caminos de la Unidad Regional II fueron detenidos y los jefes de esa sección relevados del cargo tras conocerse una denuncia radicada por un ciudadano español y su primo argentino por extorsión, privación ilegal de la libertad y robo calificado. El incidente, que motivó una intervención directa del canciller del Consulado General de España en Rosario, ocurrió durante una inspección de rutina en la que los efectivos, según la denuncia, les exigieron dinero a cambio de no armarles una causa judicial, los obligaron a pedir plata al exterior para quedarse con ella, les robaron una cantidad no determinada de artículos comerciales y no documentaron el control de tránsito que estaban haciendo.

   Todo comenzó alrededor de las 10 del viernes en el puesto policial del peaje en General Lagos de la autopista Rosario-Buenos Aires, a cargo de la Patrulla de Caminos. Las víctimas fueron dos primos de 25 y 27 años, uno argentino y otro español. El muchacho extranjero había llegado al país días antes como turista, mientras que el local es empleado de una empresa que comercializa aparatos y productos de peluquería que tiene su sede central en San Antonio de Padua, provincia de Buenos Aires.

   Los familiares, cuyos datos no trascendieron, llegaban a Rosario en tren de turismo y de trabajo. Fuentes del caso contaron a este diario que el joven argentino solía viajar en auto a esta ciudad por razones laborales al menos una vez al mes, y que siempre llevaba productos de la firma que representa en el baúl del vehículo. En esta oportunidad decidió invitar a su primo, quien había llegado de España hacía pocos días, para que lo acompañara. Tenían la ilusión de conocer la ciudad y cruzar luego hacia Victoria.

    Viaje interrumpido. Pero el paseo quedó trunco apenas pagaron el peaje de General Lagos y se toparon con el puesto policial. Los agentes hicieron detener el VW Gol y descender a sus ocupantes. Cuando la requisa llegó al baúl del coche, los policías exigieron ver la documentación de la mercadería. El joven argentino explicó de que se trataba, la ofreció e incluso brindó el nombre y teléfono de la firma para que trabaja.

   Disconformes, los responsables de la inspección se trasladaron al habitáculo del auto, donde los agentes encontraron unas pastillas de un medicamento tranquilizante. Entonces, de acuerdo a fuentes judiciales, comenzó la extorsión. “Esto es muy grave. Vamos a tener que abrir una causa en la Justicia federal”, les anunció un policía de aspecto delgado y rubio, quien llevaba la voz de mando. Fue él quien propuso “arreglar” por una suma de dinero. “Van a necesitar 10 mil pesos, pero si tienen cinco mil se pueden ir en paz”, les anunció. Poca plata. Voceros judiciales remarcaron que el joven argentino, que admitió estar muy asustado, les ofreció 700 pesos, pero que el policía le dio una respuesta tajante: “Con eso no hacemos nada”. Fue entonces cuando le pidieron al joven español que consiguiera euros. “Dos policías se subieron con ellos al coche para llevarlos hasta un local de Western Union (correo internacional), mientras que otros uniformados los seguían con la camioneta de atrás”, sostuvo una fuente judicial.

   En un local de San Martín al 3500, el joven pudo comunicarse con sus familiares en España, quienes le giraron a través de esa red internacional 800 euros. Según la denuncia el importe fue a parar a los bolsillos de los policías. Después, y con la plata en su poder, los agentes les quitaron todos los artículos de peluquería y los dejaron “en libertad”. Muy asustados por lo ocurrido, los jóvenes se presentaron directamente en el Consultado General de España de Rosario, de Santa Fe al 700.

    Denuncia. Allí, el canciller Gerardo Hernández, número dos de la repartición, los asesoró y acompañados por un empleado del organismo se presentaron en la fiscalía en turno de los Tribunales provinciales donde radicaron una denuncia penal.    El escandaloso caso quedó en manos de la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya, quien le dio intervención a la Dirección Provincial de Asuntos Internos. Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado fueron detenidos cinco suboficiales de la Patrulla de Caminos, que estuvieron de servicio en el momento en que ocurrió el delito. Ayer a la tarde detuvieron a tres de una patrulla que también estaba en turno.

   Los jóvenes presentaron el ticket del peaje, emitido a una hora correspondiente a la que los polícías detenidos estaban en servicio. También la constancia del giro del dinero recibido. Y dieron el número de patrulla: coincidía con la del móvil asignado a los policías que estaban de turno en la autopista. l

Estos son discipulos del gobernador santafecino José María Vernet que tuvimos aca de funcionario.

¡Que nene!