ANECDOTARIO NO AUTORIZADO
"Pocholo" Cangiano:
Al "Gordo" o "Pocholo" como le decían amigos y familiares le gustaba andar como loco en su F 100 por toda la ciudad haciendo el reparto diario del almacén de ramos generales de la familia.Una mañana sale del negocio por Ituzaingo y al doblar por Pringles al oeste vio algo que le hizo relamerse los labios y un brillo de picardía apareció en sus ojos de nene grande. A unos vente metros aproximadamente, a mitad de cuadra en medio de la calzada un hombre maduro le hacía señas solicitando queempujara un hermoso Ford "A" color verde noche con guardabarros negros. "Pocholo" sin perder un instante colocó la camioneta a escasos milímetros del los paragolpes del antiguo automóvil. El hombre seacercó, miró la altura de las defensas, temiendo que la camioneta se montara y le abollara la carrocería. Viendo que todo estaba bien se sentó en la butaca de tapizada en un rojo intenso, pisó el embrague,colocó segunda y hizo la seña fatal. ¡Empuje!. El "Gordo" accionó la primera y así sucesivamente la segunda y la tercera. El Ford "A"pisaba en partes y de esa manera paso por pleno centro y todas las bocacalles sin aminorar en absoluto,Calculo que el trayecto de Ituzaingo hasta Avenida Lafinur lo hizo aproximadamente a un promedio de 80 km.por hora. Cuando se detuvo nuestro personaje preguntó -¿Arrancó?...El hombre se había bajado y como las piernas no lo sostenían a duras penas alcanzó a sentarse en el estibo del auto. Estaba blanco como un papel, temblaba como una hoja y se tomaba la cabeza con ambas manos, el motor del "forcito" estaba en marcha pero emanaba una columna de humo blanco del radiador.Cangiano sentado con su característica pose de costado con el brazo afuera apoyado en la ventanilla, -dijo –Parece que arrancó, puso primera y saludando con su mano en el aire se fue haciendo chirriar las gomas.
Por RIZIERO del CAMPO
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