Corren rumores que el Vicepresidente de los EE.UU. habría pedido al Embajador de ese país que "pregunte" las causas del escándalo de la anulación de la licitación a Rodolfo Negri .
Rodolfo Negri y el Vice Presidente de los Estados Unidos de Norte América.
"Con Procter & Gamble no hay ningún problema, son excelentes personas" dijo Hugo Hissa . Pero no opina del mismo modo el representante legal de Procter & Gamble. "Creo que este personaje (Hissa) quiere estirar el tema judicial con la esperanza de que Rodríguez Saá llegue a la Presidencia y le arregle el problema", dijo a LA NACION Jorge Pérez Alati, de la firma Pérez Alati, Grondona, Benites, Arnsten y Martínez de Hoz (h.).
¿U$S 10.000?.
Ya hubo otro escándalo protagonizado por el hoy Intendente de El Trapiche Hugo Hissa donde también intervino el diplomático norteamericano contra quien intentó defraudar a Procter & Gamble, la mega empresa alimentaria de los Estados Unidos, en 1995, provocando un incidente internacional.
Este Sr. Hissa que no le pagaba a los empleados de su Estudio, sí le pagaba los servicios a Cardone a razón de U$S 10.000.
Ya hubo otro escándalo protagonizado por el hoy Intendente de El Trapiche Hugo Hissa donde también intervino el diplomático norteamericano contra quien intentó defraudar a Procter & Gamble, la mega empresa alimentaria de los Estados Unidos, en 1995, provocando un incidente internacional.
Este Sr. Hissa que no le pagaba a los empleados de su Estudio, sí le pagaba los servicios a Cardone a razón de U$S 10.000.
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5 comentarios:
San Luis: la promoción industrial bajo sospecha
Los escándalos de un puntano influyente
Víctor Hugo Hissa, ex hombre de confianza de Rodríguez Saá, está acusado de defraudación y extorsión por una firma de EE.UU.
San Luis: la promoción industrial bajo sospecha
Los escándalos de un puntano influyente
Víctor Hugo Hissa, ex hombre de confianza de Rodríguez Saá, está acusado de defraudación y extorsión por una firma de EE.UU. San Luis: la promoción industrial bajo sospecha
Los escándalos de un puntano influyente
Víctor Hugo Hissa, ex hombre de confianza de Rodríguez Saá, está acusado de defraudación y extorsión por una firma de EE.UU.
Con Procter & Gamble no hay ningún problema, son excelentes personas. Hubo un problema de comunicación, unas malas interpretaciones, un poco de ruido, pero fue hace mucho tiempo y ya se arregló", dijo Hissa a través del teléfono inalámbrico. Pero no opina del mismo modo el representante legal de Procter & Gamble. "Creo que este personaje (Hissa) quiere estirar el tema judicial con la esperanza de que Rodríguez Saá llegue a la Presidencia y le arregle el problema", dijo a LA NACION Jorge Pérez Alati, de la firma Pérez Alati, Grondona, Benites, Arnsten y Martínez de Hoz (h.).
ALFREDITO" - ENTERATEEEEEEEEEEEE |06-02-2009 07:44:22
LA LICITACION PARA EL ESCENARIO LA HABIA GANADO RODOLFO NEGRI ...PERO LE
HICIERON DESARMAR UN ESCENARIO DE 20MT X 15 DE ALTO PARA QUE EL SOBRINO DE LA
INTENDENTA PABLO LEMME DUEÑO DE MURO LO HAGA:: PASANDO UN PRESUPUESTO EL TRIPLE
DE CARO...SON UNOS CARA DURAS ESTO FUE UN ACOMODO YO TRABAJE AHI.
Edición del día 01 de Agosto
MUNICIPALIDAD DE EL TRAPICHE
MUNICIPALIDAD DE EL TRAPICHE
––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
ORDENANZAS
ORDENANZA Nº 27-MET-2008
El Trapiche (SL), 1º de Junio de 2008
VISTO:
El Contrato de Mandato para la Captación de Inversores para el Proyecto de Construcción de un Hotel Cinco Estrellas en la Localidad de El Trapiche, celebrado entre el Señor Comisionado Municipal, Dr. Víctor Hugo Hissa y el Dr. Fernando Alcón;
Y CONSIDERANDO:
Que dicho Contrato debe ser homologado y aprobado por Ordenanza Municipal.
Por ello,
EL COMISIONADO MUNICIPAL DE EL TRAPICHE EN USO DE SUS ATRIBUCIONES SANCIONA CON FUERA DE
ORDENANZA:
Art. 1º .- Homologa y aprueba en todas sus partes el Contrato de Mandato celebrado entre el Señor Intendente Comisionado Municipal, Dr. Víctor Hugo Hissa en su carácter de Mandante y el Dr. Fernando Alcón, D.N.I. Nº 16.515.987, en su carácter de Mandatario.
Art. 2.º.- Comuníquese, publíquese, dése al Registro Municipal y archívese.
VIctor Hugo Hissa
Hola:
Daniela Cardone fue una de las minas de Víctor Hugo Hissa, ex hombre de confianza del ex gobernador de la Pcia. de la Rioja, Argentina: Rodriguez Saa. quien intentó defraudar a Procter & Gamble, la mega empresa alimentaria de los Estados Unidos, en 1995, provocando un incidente internacional.
Este Sr. Hissa que no le pagaba a los empleados de su Estudio, sí le pagaba los servicios a Cardone a razón de U$S 10.000.
Denuncia de una multinacional
Impuestos que nunca se pagaron son un misterio en San Luis
Un abogado puntano, especialista en gestionar proyectos de promoción industrial y vinculado con la familia Rodríguez Saa, fue procesado por presunta defraudación contra una firma relacionada con Procter & Gamble
Noticias de Economía: anterior | siguiente Domingo 3 de mayo de 1998 | Publicado en edición impresa
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El abogado Víctor Hugo Hissa, fanático del basquet, cumplió con uno de sus sueños cuando se transformó en el presidente del Club GEPU, de San Luis, y armó un gran equipo que conquistó dos veces la Liga Nacional. Su pasión por el basquet llegó puertas adentro de su casa de fin de semana en la capital puntana, donde instaló un aro importado cuya compra intentó deducir de su declaración jurada de impuestos.
Pero desde el 20 de abril último Hissa utiliza, además, ese noble deporte para calmar los nervios tras ser procesado por defraudar en 4 millones de pesos a la firma Topsy, perteneciente a la multinacional Procter & Gamble (P&G).
Un factor adicional juega en su contra: el fallo lo dictó el juez de instrucción porteño Raúl Irigoyen y no un magistrado de su provincia, con quienes él se mueve como pez en el agua. Tal como lo expresó a La Nación su defensor, Mariano Cúneo Libarona, el acusado "es un abogado de gran experiencia". Así lo entendían también Adolfo y Alberto Rodríguez Saa, socios de Hissa en un estudio jurídico hasta que ambos asumieron como gobernador y senador nacional, respectivamente. El tercer socio se transformó entonces -según fuentes judiciales- en su "apoderado".
P&G compró en 1991 la firma que fabrica pañales y toallas higiénicas Topsy al empresario Sergio Groskoff (uno de los ex dueños del shopping Alto Palermo) y recibió los beneficios de la promoción industrial que esa sociedad había obtenido en 1987 por gestión de Hissa. "Las empresas que quieren conseguir un decreto de promoción en San Luis tienen que pasar por el estudio de Huguito", explicaron a este diario, con confianza, las fuentes judiciales. Pero Topsy también heredó a Hissa como asesor jurídico y encargado, entre otras tareas, de pagar los impuestos de la firma.
La relación entre Topsy e Hissa fue romántica hasta que el estudio jurídico que asesora a P&G, Pérez Alati, Grondona (h.) y Asociados, descubrió que "no se habían pagado los impuestos de sellos en una operación". Allí comenzó una investigación que culminó en la denuncia por defraudación.
Topsy le entregaba en Buenos Aires los cheques a Hissa, que luego los enviaba por correo a San Luis. Pero en lugar de cancelar impuestos, los "cartulares fueron desviados de su destino final" y aparecieron en la cuenta 537/1-144/0 que "pertenece a Hissa", según el auto de procesamiento. La versión de Cúneo Libarona tiene un final diferente: "La empresa no abrió una cuenta en la provincia donde se radicó, tal como lo pedía la DGI. Así que los cheques eran depositados en su cuenta personal y luego transferidos para cancelar los pagos tributarios. Si Topsy hubiera tenido una cuenta propia nada de esto habría ocurrido", remarcó el joven letrado que ahora cultiva el perfil bajo.
Versión "ridícula"
En la empresa calificaron de "ridícula" la versión de su adversario y precisaron que "los cheques eran emitidos para ser pagados en forma directa a la DGI". Hissa, se destacó en el procesamiento, entregó a Topsy comprobantes bancarios "cuyos respectivos sellados fueron falsos". Esta deuda generó una acción legal de Impositiva de la cual Topsy, según la querella, "no se enteró porque las intimaciones llegaban al estudio de Hissa y éste nunca lo informó" a la firma.
Tras casi dos años de iniciado el expediente, el juez Irigoyen le dio la razón en primera instancia a la empresa, aunque la defensa de Hissa apeló esta semana y si bien su abogado admitió que es posible que "haya existido una maniobra delictiva", juró que su defendido "no cometió defraudación".
En un escrito que presentó tiempo atrás, Hissa argumentó que el responsable de depositar los cheques ante la DGI era uno de sus empleados, Juan Luis Molina, "una persona de absoluta confianza del estudio". Pero Hissa "comprendió" que las gestiones de Molina, que disponía de una "chequera firmada" en blanco, se "encontraban teñidas de serias anormalidades". Un detalle: Molina está muerto. Para el juzgado, "convenientemente fallecido". Por eso será difícil probar que Molina "hacía gala de gastos infrecuentes", como señaló su ex empleador.
En su estrategia, Hissa apeló al contraataque y aseguró que P&G generó esta causa en forma artificial para evitar el pago de -casualmente- 4 millones de pesos en concepto de honorarios por haber beneficiado a la empresa con un "recurso administrativo" ante el Estado, que por un "error de cálculo" debió reponerle 35 millones de pesos de crédito fiscal.
"Conspiración"
Por su parte, el procesado sospecha que hay una gran conspiración en su contra y que, "si hubo delito" -como admiten sus abogados-, la culpa la tuvo su empleado muerto, en "complicidad" con el Banco de Galicia, donde presuntamente le "sellaban" los cheques. La misma sensación tuvo cuando la DGI investigó sus negocios en la provincia y presuntamente descubrió que GEPU, el club de barrio que transformó en potencia, "les pagaba a sus jugadores en negro a través de fondos reservados que eran administrados por la sociedad Eventos Deportivos y Artísticos que, casualmente, él presidía".
A pesar de asesorar al senador Alberto Rodríguez Saa desde 1983 y de sus múltiples actividades empresarias -que desde 1984 incluyeron la titularidad de un diario provincial comprado por los famosos hermanos-, Hissa trataba de no perderse los partidos de GEPU. Pero las investigaciones de la DGI lo convencieron de abandonar la presidencia de la entidad y venderle la "plaza" de la Liga Nacional a Andino, de La Rioja, un club apadrinado por el secretario presidencial Ramón Hernández.
El senador Alberto Rodríguez Saa ya había renunciado a su banca por un duro enfrentamiento político con el presidente Carlos Menem y la suerte de Hissa no volvió a ser la misma. En 1997, el estudio de Luis Moreno Ocampo y el periodista Héctor Ruiz Núñez investigaron la existencia de casos de fraude en el régimen de promoción industrial por medio de una cámara oculta. Una de ellas mostró a Hissa con dos actores disfrazados de empresarios supuestamente interesados en radicar una industria en San Luis. Según las imágenes, Hissa les pidió "120 mil dólares" para obtener el decreto que les permitiría ingresar en el paraíso de la promoción industrial, pero les aclaró que él sólo "facturaría 30 mil dólares, porque el resto era peaje".
Martín Kanenguiser
Un régimen cuestionado
Para algunos es una "bendición" y para otros "una caja de recaudación". El régimen de promoción industrial permitió grandes inversiones que de otra manera no se hubieran radicado en varias provincias argentinas. Pero los casos de corrupción sobran a la hora de observar su aplicación.
Hace unos años, en tiempos de la administración radical en la segunda mitad de los años 80, el grupo Koner Salgado vendía los certificados de crédito fiscal que le había otorgado el Estado. En algunos casos se vieron afectadas multinacionales del porte de la petrolera Shell o la fabricante de cigarrillos de origen inglés Nobleza-Picardo, las que, al menos así lo aseguraron en su momento, fueron "traicionadas en su buena fe." Luego de ese escándalo, el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, colocó un tope a los beneficios que se otorgarían a cada empresa comprendida en el régimen y puso en marcha una "cuenta única" informatizada para controlarlas.
Turbulencias
Sin embargo, nadie pudo eliminar una de las claves más turbulentas del sistema: si bien la DGI realiza un seguimiento de las empresas, son los gobiernos provinciales los que actúan como autoridad de aplicación, y aunque Impositiva descubra alguna irregularidad, no tiene poder para revocar el beneficio.
De todos modos, la DGI también tuvo sus fallas: hace unos dos años, el director de la agencia de San Luis, de apellido Betrugno, fue procesado y detenido por "alterar el sistema informático con el fin de aumentar el cupo de créditos fiscales concedidos a cada empresa" en un fraude que le costó cerca de 110 millones de pesos al Estado.
La denuncia contra este funcionario fue realizada por la Dirección de Inteligencia Fiscal de la DGI ante el juez porteño Rodolfo Canicoba Corral, que ordenó su detención pero luego se declaró incompetente y la causa pasó a dormir en los tribunales de San Luis.
Otros casos
Los casos irregulares en la provincia continuaron hasta el más reciente que involucró a la empresa de pinturas Cintoplom, que fabricaba sus productos fuera de ese territorio casi en su totalidad. Igual que en el caso Koner-Salgado y otros, la mecánica consistía en solicitar la exención impositiva (prevista en la promoción industrial) haciendo figurar como instalada una planta productiva en San Luis, pero luego fabricar en otro lugar (generalmente, el Gran Buenos Aires).
Mientras tanto, un informe del Ministerio del Interior citado por el periódico Ciudad XXI detalló que entre 1992 y el 2008 San Luis recibirá 4824 millones de pesos gracias a este régimen, calificado como bendito o maldito, según quien sea el predicador.
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