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18.5.10

EL NIDO DE AGUILA DE ADOLFO HITLER



1 comentarios:

Anónimo dijo... Esto le pasa por contar que lo vio al Alberto en calzoncillos pasear por el parque cuando decia que estaba engripado.-Algunos obsecuentes le aconsejaron bajar con topadores la loma desde donde lo espian y luego dejarlos volver.
Jaunita del Reparito


8:15 AM





Cualquier parecido con la actualidad puntana es pura coicidencia.


Las locurasde Hitler
Historia - curiosidades


Que Adolf Hitler estaba loco es algo admitido por casi todos. Y que una nación siga a un loco no tiene buenas consecuencias. Las locuras eran de todo tipo, según un diagnóstico psiquiátrico de 1943 que realizó Henry Murray para la OSS (predecesora de la CIA):

Esquizofrenia.



Paranoia. (Esto me hace pensar la paranoia persecutoria, con su manía de que los judíos y las conspiraciones sionistas son la fuente de todos los problemas de Alemania).
Neurosis.
Propensión a la histeria. (Me viene a la cabeza la típica imagen de Hitler echando la bronca a los altos mandos con tremenda vehemencia, y súbditos acojonados respondiendo Ja voll mein Führer!).
Pánico homosexual (Según el estudio las pesadillas que tenía en la época en que era cabo en el ejército venían motivadas a que sentía miedo al sentirse atraído por otro hombre)
Sifilofobia (Miedo a contaminarse con la sangre en el contacto sexual).

Sin embargo este diagnóstico ha sido rebatido en parte por la forma de la realización, simplemente con algunos datos de la biografía del dictador, y por obsoleto. Según Michael Stone de la Universidad de Columbia en esa época cualquiera que pareciera loco era tildado de esquizofrénico, y según el neurólogo Fritz Redlich, pese a sus conflictos interiores y tendencias paranoicas, Hitler probablemente no encajaría en la categoría de enfermo mental.



Hitler de joven. Muchos de sus traumas provienen
de la relación con sus padres, su paso por el ejército
y su fracaso como pintor


Sin entrar en si era un enfermo mental o no, vamos a exponer sus locuras religiosas, la forma tan peculiar que tenía el Führer de entender la espiritualidad.

En principio Hitler es católico y cree en la importancia de la religión cristiana para el pueblo. Prueba de ello son estas declaraciones:

“Estamos convencidos de que la gente necesita y requiere esta fe. Por lo tanto hemos llevado a cabo la lucha contra el movimiento ateo, y esto no sólo con unas pocas declaraciones teóricas: lo hemos aplastado” Discurso en Berlín en el 33

“Estoy convencido de que actúo como agente de nuestro Creador. Al combatir a los judíos estoy haciendo la voluntad del Señor”

“La grandeza del cristianismo no estuvo en intentar negociaciones de compromiso con otras opiniones filosóficas similares del mundo antiguo, sino en su inexorable fanatismo al predicar y pelear por su propia doctrina” Mein Kampf


Famoso cuadro donde el dictador aparece como un profeta

Está claro que creía en un Dios y que el catolicismo era necesario para el pueblo pero sin embargo nunca cita a Jesús en sus discursos. Su dios es una figura de un ente creador que no necesariamente es igual al concepto católico. De hecho parece que el hecho de que Jesús era judío era un problema para él. Son interesante estas declaraciones aludiendo a la reconquista en España.

“El espíritu caballeresco de los Castellanos es efectivamente una herencia de los árabes. (…). Ya que el mundo estaba condenado a la influencia judaica (y su subproducto, el cristianismo, ¡es algo tan insípido!), hubiera sido mejor que triunfara el Islam. Esta religión recompensa el heroísmo, promete a los guerreros la gloria del séptimo cielo”.

A tenor de estas declaraciones y lo expuesto anteriormente, Hitler era muy religioso pero creía, como así lo dijo a algunos cercanos, que el cristianismo era un credo débil. El pacifismo no era lo suyo. Él tenía guerra y fanatismo en su concepto de religión. A este respecto cabe citar que aunque la mayor parte de su dictadura tuvo buenas relaciones con el Vaticano, en 1943 ordenó destruir la ciudad pontificia con una fuerza de paracaidistas y deportar al papa Pío XII, por la encíclica que rechazaba el nazismo (que ya tardaron en hacerla). Este ataque nunca se realizó, ya que bastantes frentes tenía abiertos a esa altura.


Representación de Hitler como gato en Maus, de Art Spiegelman

Por otro lado le atraían los mitos germánicos, y pensaba que había que restituir e incluso volver al amor hacia la naturaleza de los celtas. En su imaginería religiosa es un elegido del señor, pero también acepta la grandeza de los mitos antiguos. Por ello le encantaban las óperas de Wagner que trataban mitos germánicos e incluso utilizaba simbología de esos mitos. Un ejemplo de ello es que encargó un Mercedes de 8 ruedas, que simboliza a Leipnir, el caballo de 8 patas de Odín (o Wotan), el padre de todos los dioses.

En cuanto a la simbología era un amante del ocultismo, e incluso ciertas decisiones las establecía después de consultar ciertos métodos adivinatorios, como utilizar un péndulo sobre diferentes opciones. Altamente supersticioso creía en la buena suerte que proporciona el número 7 y en todo tipo de augurios.

Además del cristianismo, el paganismo germánico y las ciencias esotéricas, Hitler también estaba interesado en el origen de la raza aria (para él la raza superior), y la edad de oro de los pueblos indoarios, una supuesta época antigua donde había un imperio donde reinaba la cultura y la paz. También utilizó simbología hindú como referencia a la raza aria. Por eso se utilizó la cruz gamada o esvástica en la nueva bandera nacional. Este símbolo cuyo nombre precede del término sánscrito svástica (forma bendita) es un símbolo religioso hindú, y es considerado como símbolo de buena suerte en toda Asia.


Detalle de un templo en Bali, donde este símbolo sólo tiene significado religioso

Esta locura religiosa y ocultista llevó incluso a que tropas del ejército nazi realizaran búsquedas de reliquias. Lo que aparece en Indiana Jones con la búsqueda del arca de la alianza o del santo grial no está tan alejado de la realidad. De hecho Hitler tomó en su poder tras la anexión de Austria la lanza de Viena, que creía que era la lanza de Longinos (la lanza que atravesó el cuerpo de Jesús crucificado). También se dice que el grial se buscó por diferentes puntos, uno de ellos el monasterio de Monserrat en Barcelona. También envió una expedición al Tíbet para explorar los orígenes del pueblo indoario. Esta expedición aparece reflejada en la película 7 años en el Tíbet.

No sé si Hitler era o no un enfermo mental. Pero la verdad es que, incluso obviando todas sus barbaries y actos despiadados, hay que estar zumbado para tener esa mescolanza de ideas y religiones en la cabeza.



<strong>Esto es una ordinariez y una falta de respeto a la investidura .-
Len la solicitada que publica hoy el Diario en la pag. 5 y verán cual es la realidad.
Olivera

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