San Luis puede iniciar el armado de módulos y luego pasar a la fabricación,
Cartel alimentado por células fotovoltaicas
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HACE FALTA FUNDAR UNA UNIVERSIDAD DE ARTES Y OFICIOS
Hay que terminar de usar a la ULP como un intrumento proselitista y transformarla en un polo de desarrollo tecnológico señero en el país.
Hay que terminar de usar a la ULP como un intrumento proselitista y transformarla en un polo de desarrollo tecnológico señero en el país.
Su éxito SI será propaganda efectiva.-
Transparencia Provincial
3 comentarios:
Cambios de Gabinete: Génesis de la decadencia dirigencial
No hubo reunión del congreso partidario ni del consejo provincial justicialista. No se convocó a la militancia, a los dirigentes. Tampoco a los concejales, a los legisladores provinciales ni nacionales. No hubo debate previo. No hubo intercambio de opiniones entre colaboradores. Ni siquiera reunión de gabinete.
Por María Iribarne.
Si hubo un viaje a Canadá, una reunión de amigos del poder, una cena en la que, brindis de por medio, se procedió a una superflua lectura de encuestas y sondeos de opinión, y a una posterior discusión de “ideas y estrategias” para seguir adelante. También hubo un llamado telefónico al Director Periodístico del medio gráfico de su propiedad explicando lo que se debía publicar, lo que se pretendía comunicar.
Entendido el “mensaje” hubo una “cobertura periodística” que, parafraseando a los periodistas de La Gaceta “nos quiere hacer creer que la información les llegó a través de “una fuente con acceso directo al primer mandatario”, como si eso fuera una gran hazaña periodística en un medio que pertenece a la familia gobernante”. Luego una comunicación con alguna de las agencias con las que se tiene compromisos periodísticos para que el tema tuviera alguna repercusión nacional.
Hasta tal punto esto fue así que desde el mismo matutino del sábado, en su cobertura, se incorpora la frase “Son los cultores de un bajo perfil que se parece demasiado a la mediocridad (Ver Editorial edición mañana)”. Y al día siguiente asoma la Editorial “De los distintos perfiles”, dejando en claro cuáles son las pretensiones de acá para adelante y reprochando el bajo perfil de sus funcionarios, como si los hubiera puesto en funciones un extraterrestre, el enemigo o vaya a saber quién.
Pero estos hechos no serían graves en sí mismos si no fuera por la manera en que se manejan las instituciones, en primer lugar. Luego por la actitud de la dirigencia política sanluiseña, en general, y muy especialmente del partido gobernante: Todos a comprar el diario. Sin hacer el más mínimo comentario con nadie. Apenas especulando por lo bajo y escuchando y dejando pasar rumores de los “cambios que se vienen”. Sin plantear nada distinto, ante nadie. Sin arriesgar la más mínima crítica hacia nadie, ni hacia ninguna gestión. No sea cosa de que a quien critique, en desgracia hoy, le salga el sol mañana, y viceversa.
Por su parte la sociedad: Bien, gracias. Durmiendo un sueño eterno. Preocupada en otros avatares y declarándose “apolítica”, o recitando “yo no me comprometo porque no creo, o porque no conozco, o porque no se, o porque si después toman represalias”. En fin, aguardando las próximas elecciones donde reinará el ¿para qué voy a ir a votar si siempre ganan?
Igualmente lo más triste tiene que ver con la “dirigencia política” del partido gobernante, con los ministros, con los funcionarios. Se los trató de inútiles, ineficaces, incompetentes, cultores de un bajo perfil que se parece demasiado a la mediocridad, etc. ¿Nadie responde? ¿Nadie dice nada? ¿Nadie es capaz de decir: Señores, no se refieren a mí, aclaren porque me están faltando el respeto?
Hace 2600 años Platón creía firmemente en la “sofocracia”, es decir en que la mejor forma de gobierno era aquella en la que el poder recae sobre los que saben. Sofocracia: to sophon, poder del sabio. Aún más, aseguraba que para la continuidad de ese sistema era necesario reclutar hereditariamente una “elite de sabios” que solo correspondería a quienes fueran magistrados, pues a los guerreros, agricultores y artesanos sólo correspondía cumplir su función social. Rara vez, y si solo eran alcanzados por la sabiduría (cosa excepcional por cierto) podían convertirse en sabios y entonces llevar adelante un gobierno. Obviamente, el sabio no se equivocaba nunca, siempre era víctima de conspiraciones o de la intolerante multitud que no entendía lo que se pretendía. Pasaron 26 siglos de aquellas ideas y fue muy poco difundido el ridículo rotundo en el que sucumbió Siracusa cuando intentaron llevar a la práctica esas enseñanzas. Sin embargo en San Luis pareciera que tienen éxito.
http://www.cronicadesanluis.com.ar/cronica/index.php?option=com_content&view=article&id=3907%3Acambios-de-gabinete-genesis-de-la-decadencia-dirigencial&catid=40%3Aopiniones&Itemid=102&lang=es
Pero estos hechos no serían graves en sí mismos si no fuera por la manera en que se manejan las instituciones, en primer lugar. Luego por la actitud de la dirigencia política sanluiseña, en general, y muy especialmente del partido gobernante: Todos a comprar el diario. Sin hacer el más mínimo comentario con nadie. Apenas especulando por lo bajo y escuchando y dejando pasar rumores de los “cambios que se vienen”. Sin plantear nada distinto, ante nadie. Sin arriesgar la más mínima crítica hacia nadie, ni hacia ninguna gestión. No sea cosa de que a quien critique, en desgracia hoy, le salga el sol mañana, y viceversa.
Por su parte la sociedad: Bien, gracias. Durmiendo un sueño eterno. Preocupada en otros avatares y declarándose “apolítica”, o recitando “yo no me comprometo porque no creo, o porque no conozco, o porque no se, o porque si después toman represalias”. En fin, aguardando las próximas elecciones donde reinará el ¿para qué voy a ir a votar si siempre ganan?
Igualmente lo más triste tiene que ver con la “dirigencia política” del partido gobernante, con los ministros, con los funcionarios. Se los trató de inútiles, ineficaces, incompetentes, cultores de un bajo perfil que se parece demasiado a la mediocridad, etc. ¿Nadie responde? ¿Nadie dice nada? ¿Nadie es capaz de decir: Señores, no se refieren a mí, aclaren porque me están faltando el respeto?
Hace 2600 años Platón creía firmemente en la “sofocracia”, es decir en que la mejor forma de gobierno era aquella en la que el poder recae sobre los que saben. Sofocracia: to sophon, poder del sabio. Aún más, aseguraba que para la continuidad de ese sistema era necesario reclutar hereditariamente una “elite de sabios” que solo correspondería a quienes fueran magistrados, pues a los guerreros, agricultores y artesanos sólo correspondía cumplir su función social. Rara vez, y si solo eran alcanzados por la sabiduría (cosa excepcional por cierto) podían convertirse en sabios y entonces llevar adelante un gobierno. Obviamente, el sabio no se equivocaba nunca, siempre era víctima de conspiraciones o de la intolerante multitud que no entendía lo que se pretendía. Pasaron 26 siglos de aquellas ideas y fue muy poco difundido el ridículo rotundo en el que sucumbió Siracusa cuando intentaron llevar a la práctica esas enseñanzas. Sin embargo en San Luis pareciera que tienen éxito.
http://www.cronicadesanluis.com.ar/cronica/index.php?option=com_content&view=article&id=3907%3Acambios-de-gabinete-genesis-de-la-decadencia-dirigencial&catid=40%3Aopiniones&Itemid=102&lang=es
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