EL MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE ACTUO DILIGENTEMENTE

Allanamiento en el parque industrial sur
Tenían más de 300 aves silvestres en una fábrica de ataúdes

Están valuadas en más de un millón de pesos y fueron descubiertas luego de una serie de averiguaciones que hizo el Ministerio de Medio Ambiente. La justicia investiga si eran comercializadas de manera ilegal.

Estaban en sus jaulas, prolijas y ordenadas. Eran más de 300 aves silvestres que fueron encontradas en una fábrica de ataúdes, en el parque industrial sur, luego de que Ministerio de Medio ambiente hiciera una serie de averiguaciones y lograra una orden de la justicia para allanar el lugar.
Tucanes, papagayos, diamantes australianos, mirlos y aves nativas del país fueron algunas de las especies con las que se encontró el ministro de Medio Ambiente Arnoldo Scarpati cuando ingresó.
Al margen de que resulte llamativo el lugar donde fueron encontrados, los ejemplares estaban alojados en jaulas comunes, separadas por especies, en diferentes oficinas y habitaciones de la fábrica. Algunas compartían el mismo recinto donde se fabrican los ataúdes, lo que las exponía a la inhalación de solventes y aserrín.
Scarpati recordó que una ley nacional prohibe la tenencia de este tipo de aves. En algunos casos se trata de especies protegidas porque han estado o están en peligro de extinción.
El procedimiento se llevó a cabo el viernes por la tarde, cuando tras seguir una serie de pistas firmes el Ministerio de Medio Ambiente consiguió una orden de allanamiento de la jueza penal Mirtha Esley. “Fuimos con gente del Ministerio a la fabrica de ataúdes ubicada en el parque industrial sur. Allí encontramos cientos de aves de diferentes especies y de procedencia de distintos países”, explicó el Ministro de Medio Ambiente.
Se trata, en la totalidad de los casos, de aves silvestres, algunas cuyo hábitat natural son países tan lejanos como Sumatra, Senegal, Australia o Etiopía. Pero también había ejemplares de aves canoras, propias de San Luis como el rey del bosque, la reina mora y el pica hueso
“Estaban en jaulas muy bonitas pero en estado de hacinamiento, en piezas muy reducidas”, explicó el ministro y señaló que la persona que estaba en el lugar, en principio no pudo justificar la procedencia de las aves de acuerdo a lo que marca la ley. “No tenía ninguna boleta ni documentación que acredite la compra o tenencia de aves de ese tipo”, explicó.
Si bien la justicia debe seguir investigando, la persona que tenía las aves declaró mas de 320 ejemplares (en su mayoría pares de machos y hembras de cada variedad) que, a partir de los primeros datos obtenidos, se estarían comercializando de manera ilegal o a modo de “canje”.

Una “colección” valiosa

Lo que Scarpati encontró el viernes por la tarde es sin duda una completa colección de aves exóticas y silvestres. El funcionario no dudó en señalar que el valor de las aves encontradas, puede llegar a cotizarse por encima del millón de pesos. “Un Guacamayo azul, que es una especie protegida que vive en el Amazonas, vale mas de 10 mil dólares”, explicó.
El Diario de la República accedió al listado de aves que fueron declaradas. Allí hay más de 40 que pertenecen a la familia de los psitácidos, como por ejemplo dos crías de papagayos de frente azul de unos seis meses y originarias de Brasil; dos tucanes cuyo hábitat natural es Venezuela y cuatro yuntas de ninfas originarias de Australia.
El listado contiene también pájaros de la familia de los mirlos como por ejemplo una viuda del paraíso (originaria de Africa); una saida azulina (originaria de Indonesia) y un Mirlo azabache.
También sorprendieron las jaulas donde estaban las 30 yuntas de lonchuras o manones (un ave originaria de la isla de Java) y los ejemplares de azulinos de Senegal (originarios de Zambia).
Además se encontró un criadero completo con 113 ejemplares de Diamantes australianos en sus distintas variedades y 12 hembras de canarios criollos amarillos.
¿Cuál será el destino de las aves? “La jueza nombró depositario de las aves a la misma persona, pero mientras tanto deberá aclarar su situación”, explicó Scarpati. “Seguramente — señaló — las aves van a tener que ser decomisadas, pero la última palabra la tiene la jueza”

Fuente el Diario de la Republica