“Mate y Venga”.-

...le hicieron pasar el río con botas.

¿Qué la pasará a la Dra. Gregoriachuc?

Los sacapresos no perdonan,pero cometió demasiados errores...Quería diferenciarse de la molicie congénita de los jueces colegas y se fué de pista...

Se confirma lo que venimos diciendo desde siempre:que mientras el sumario sea realizado por funcionarios inidóneos, dejarán huecos por donde se escaparán los delincuentes y darán de comer a los sacapresos.-
Sacar presos es una profesión legal.
Molesta a muchos porque hay letrados que viven del producto del delito, como hay jueces y funcionarios que viven de la coima.-
Pero lo grave es que esas “falencias” son tantas que prácticamente sacar presos es una tarea fácil.-
Hay que ponerse los anteojos gruesos y buscar las falencias que van desde un error al omitir o tomar en su caso el juramento al testigo o un imputado, lo que según el caso es una causal de nulidad insanable. La falta de orden de allanamiento .Muchas veces hay expertos en dejar esos “huecos” por donde caerá el proceso.
Todo eso se paga.
Si lo meten unos días al bandido tras las rejas es mejor, porque si tiene plata la saca y no escatima en repartir ,como en este resonado caso del proxeneta y traficante liberado por una cámara con dos jueces sospechados.
La maniobra fue bien urdida. Científicamente calculada opinan los que saben.
Pero hay un detalle: el dictamen fiscal ajustado a derecho, con celo que no se repite en miles de otras causas donde pobres diablos padecen el estigma de una cárcel donde lo menos que le pasa es que lo violen hasta el cansancio.
O donde las denuncias de quién no tiene abogado caro duermen eternamente hasta que disponen el archivo.
Hay empleados “seguidores” que cajonean o aceleran,disponen preventivas o excarcelaciones.La máquina está “aceitada”.-

Es que –explican- si no hay trabajo hay que tirar el anzuelo con buena carnada para agarrar un pez gordo.-
En La Plata había un estudio jurídico que tenía un stud llamado “Mate y Venga”.-
Acá del otro lado del Río Quinto están convencido que “desgraciarse en un cristiano” cuesta sesenta vacas.-
Esto genera en el vulgo y también en Control Popular, la sospecha que el dinero repartido a raudales llegó a todos los niveles y a la Dra. Gregoriachuc le hicieron pasar el río con botas.

Control popular
Una Nueva Instancia de Protección de la Sociedad Civil