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31.5.07

Transplante Criminal de Calle Rivadavia





EL TRANSPLANTE DE LOS ARBOLES DE LA CALLE RIVADAVIA ES UNA MENTIRA


"Personas como este cretino pululan en el mundo y son los causantes del calentamiento global que está tornando al globo en un lugar inhabitable".


En todo el mundo se realizan obras públicas y privadas donde deben transplantarse árboles.Enlos paíes civilizados se respetan las normas legales y técnicas para el transplante o erradicación.-

Acá en San Luis parece que no.Se realizó una poda criminal,torpe,desrpolija y dañina en la Plaza Pringles.

Dos ejemplares de Eucaliptos centenarios no aceptaron la poda y murieron.

Allí están como una elocuente prueba de la desaprensión de quienes debe cuidar el arbolado público.-

Luego se decide los trabajos sobre la calle Rivadavia y el mismísimo responssable del área del arbolado público " Ing." (¿?) Marzulo explica que los árboles serán transplantados.

El transplante requiere una técnica muy prolija y archi conocida y practicada a todos los lugares donde se castiga a los degenerados arboricidas.

Acá se extraen las plantas ,se rompe el cepellón,y luego se los deja varios días al sol con todo el follaje expuesto al calor y a las heladas,lo que significará su muerte segura.-
¿Para que mienten?

¿Será la comisión que cobrarán de los que realizan esta inútil tarea?

¿O es la ignorancia total en la materia de transplante?

Cualquiera sea la respuesta es justa la decisión del Ministerio del Medio Ambiente en aplicarle sanciones a sus autores.-
Pero discrepamos en que la multa se aplique al ente municipal ,sino a los responsables directos del arboricidio,sin perjuicio de la denuncia penal que corresponda.-


Vea en comentario la sanción aplicada a los arboricidadas y sus fundamentos

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Control popular
Una Nueva Instancia de Protección de la Sociedad Civil

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO CUENTA CON LOS PERMISOS PARA LA TALA DE LAS ESPECIES ARBOREAS

Por talar 69 árboles multarían a la empresa que remodela la Rivadavia



Así lo consideró el Ministerio de Medio Ambiente luego de observar que 25 ejemplares ya fueron removidos en la futura semipeatonalización.



Se evalúa una fuerte sanción económica a la empresa que se hizo cargo de las obras de remodelación de la semipeatonalización, en calle Rivadavia, ya que el personal que allí trabaja no cuenta con los permisos correspondientes para la erradicación de los árboles que se encuentran en la zona, según aseguró una alta fuente del Ministerio de Medio Ambiente. Los 69 árboles ubicados sobre esa calle entre Ayacucho y Pringles —es decir dos cuadras en total— son observados de cerca no sólo por los comerciantes y las personas que transitan a diario, sino también por la cartera medioambiental que constató que los 25 ubicados en la zona este ya fueron removidos.

Es que allí hasta el 9 de mayo habían en la acera este 13 ejemplares de semper virens (siempre verde), mientras que en la acera oeste 28 ejemplares del mismo ejemplar arbóreo. Asimismo por la misma calle entre Belgrano y Pringles, habían por la vereda este, 11 árboles siempre verde y un morus alba (mora). En cambio por la acera oeste se podían observar 17 ejemplares de la especie siempre verde.

Según la inspección ocular que encabezó parte del plantel del área Control de Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, tomó nota de las distintas especies y llegaron a la conclusión de que “los mismos se encontraban en buen estado sanitario con una altura promedio de 2 y 5 metros”.

La cara visible de Biodiversidad, Federico Tula, comentó que “las especies de las veredas este de Rivadavia entre Ayacucho y Belgrano fueron arrancadas sin importar sus condiciones, ya sea en buen o mal estado”. La mayoría de los ejemplares tenían por lo menos entre 8 ó 9 años.

“La tala provocó un daño considerable ya que la especie estaba muy bien seleccionada en ese espacio físico. Las condiciones de aridez de San Luis hace que los tiempos de crecimiento sean lentos. Habrá que esperar entre 18 ó 20 años para que los ejemplares tengan un porte adulto”, explicó Roberto Luna, ingeniero agrónomo.

Para erradicar un árbol se debe pedir permiso a la autoridad de aplicación, es decir al área Control de Biodiversidad, porque de lo contrario se incurre a la contravención de la Ley Nº IX-0318-2004 (5478 R) que se refiere a la “protección de arbolado público”, y cuyo artículo 7 se denomina “solicitud de la tala, erradicación o poda”. Allí en el apartado 9 se explica que “las Municipalidades y Comunas de la Provincia podrán efectuar la poda necesaria”, previa presentación de un escrito al área.



Tres antecedentes arbóreos



Este episodio forma parte de un cuarto capítulo de la novela en cuanto al tema arbóreo se refiere. Las críticas de los distintos niveles comenzaron primero con la erradicación de las especies ubicadas en la entrada a la ciudad en la Avenida del Fundador, el segundo ocurrió en las inmediaciones del aeropuerto de San Luis “Brigadier Mayor César R. Ojeda” y el tercero con la tala de árboles en la plaza Pringles.

Las primeras críticas se arrimaron sobre la Avenida del Fundador en donde la Municipalidad erradicó once árboles —aguaribay y álamos blancos de 35 años— con motivo de ensanchar el acceso principal a la ciudad para así sumar un carril “lento” que permita descongestionar el arribo al centro comercial.

La primera sanción económica a una Comuna se efectuó cuando personal municipal taló unos 15 árboles sin los permisos correspondientes, los primeros días de marzo. Las especies afectadas se encontraban en la ex ruta Nº 147, en el tramo colindante con el aeropuerto San Luis y el barrio Santa Rita. Allí eucaliptos y aguaribay (pimiento) fueron derribados con motosierras.

Mientras que a mediados de julio del año pasado, las máquinas del personal del Municipio talaron los aguaribay y eucaliptus que se encontraban en la plaza central de la ciudad.

En ese momento los ambientalistas concordaron que la poda pudo evitarse y que fue una consecuencia lógica de la “falta de mantenimiento” y la “carencia de un tratamiento fito-sanitario”. La cartera medioambiental aplicó una sanción económica al considerar que la poda fue “irracional”.

Sin embargo, desde la Dirección de Espacios Verdes municipal se intentó excusar y se esgrimió que la tarea se hizo para evitar accidentes por la caída de árboles en estado de “putrefacción”.

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